Se presentaron los indicadores de I+D e innovación regionales ante el Consejo Regional de Ciencia y Tecnología (CRECyT) para el noreste argentino que se realizó en Formosa.
En 2020 se invirtieron 3.675 millones de pesos en investigación y desarrollo (I+D) en el NEA. Esta cifra representa el 3% del total invertido en Argentina, estableciéndose así como la región del país con menos inversión en I+D en el año. Considerada a valores constantes, dicha inversión cayó un 34% entre 2016 y 2020, pero la tendencia se vio revertida en 2020, con un aumento del 16% respecto al año anterior. Dentro de la región, la distribución de la inversión en I+D fue la siguiente: Misiones, 1.221 millones de pesos (el 33%); Corrientes, 1.075 millones de pesos (29%); Chaco, 1.008 millones de pesos (27%), y Formosa, 371 millones de pesos (10%).
Estos datos surgen de dos operativos realizados por la Dirección Nacional de Información Científica (DNIC), el Relevamiento anual a entidades que realizan Actividades Científicas y Tecnológicas (RACT) y la Encuesta sobre I+D del Sector Empresario Argentino (ESID). El RACT, por un lado, censa a más de 170 organismos públicos nacionales y provinciales, y universidades públicas y privadas. Además, cuenta con un directorio de más de 60 entidades sin fines de lucro que realizan I+D. Por otro lado, la ESID releva más de 2.000 empresas de todo el país de todos los sectores que hacen o podrían hacer I+D. Ambos relevamientos son operaciones estadísticas anuales, utilizadas por INDEC y realizadas según lineamientos internacionales para asegurar su comparabilidad a nivel mundial.
“El propósito de esta presentación no solo es compartir la información recolectada y analizada por la DNIC en sus relevamientos, sino también difundir su uso para la formulación de políticas públicas basadas en evidencia”, explicó Gustavo Arber, Director Nacional de Información Científica durante la presentación.
Casi el 90% de lo invertido en I+D en el NEA en 2020 perteneció al sector público: el 50% fue ejecutado por organismos de ciencia y tecnología y el 38%, por universidades públicas. Las empresas, por su parte, ejecutaron solo un 10% del total regional. Se destacaron, en este sentido, las firmas de Chaco, con el 20% de participación, muy por encima del resto de las empresas de la región, que no superaron el 7% de ejecución de la inversión en I+D en sus respectivas provincias.
En cuanto al personal dedicado a I+D, se registraron 2.149 investigadores/as, incluyendo becarios/as, y 951 personas de apoyo o técnicas. Esta cifra representó el 4% del total del personal de investigación en Argentina para 2020. A nivel provincial, Corrientes fue la provincia que más investigadores/as registró (815), seguida por Chaco (640), Misiones (543) y Formosa (151).
Además de 61 empresas relevadas, las entidades que realizaron I+D en la región fueron:
- Organismos públicos de CyT: Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Servicio Geológico Minero Argentino, Servicio Meteorológico Nacional.
- Universidades públicas: Universidad Nacional de Formosa, Universidad Nacional de Misiones, Universidad Nacional del Chaco Austral, Universidad Nacional del Nordeste, Universidad Tecnológica Nacional.
- Universidades privadas: Instituto Universitario Gastón Dachary, Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló, Universidad Católica de las Misiones, Universidad Católica de Santa Fe, Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, Universidad de la Cuenca del Plata, Universidad del Salvador.
- Entidades sin fines de lucro: Centro de Estudios e Investigaciones Sociales, Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico, Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”.
En el encuentro, además, se presentó la Red Argentina de Información Estratégica en CTI, un espacio de cooperación y asistencia técnica entre el Ministerio de Ciencia y las distintas jurisdicciones para promover el uso de información estadística y buenas prácticas metodológicas, y fortalecer capacidades en áreas técnicas de recolección de datos.
Sebastián Balsells, coordinador ejecutivo de la Red, explicó que sus propósitos principales son: identificar necesidades de información en cada una de las provincias, capacitar a los recursos humanos locales para el uso y tratamiento de la información disponible, y colaborar en el diseño de instrumentos específicos y su implementación para la generación de información estratégica.
Hasta la fecha, 11 provincias han completado su proceso de adhesión: Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, San Juan, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.